martes, 13 de agosto de 2019

...EL LÁPIZ DE FRAN...
Era sé una vez, nació una gota de lluvia. Caminaba con tanta alegría que un día de su nube se precipito. La gota ignoraba su destino y su final. Mientras caía, fue enamorándose de las aves que volaban y surcaban los cielos, del resplandor de aquel inmenso sol. Una ráfaga de aire, llevó se la arrastrándola...la gota de lluvia le pregunto inocentemente,- ¿donde me llevas?...la ráfaga de aire, la respondió.- te llevo con migo para que conozcas y te asombres del grandioso mundo por el que me muevo. Para que divises las hermosas montañas, cubiertas de hermosos mantos verdes. Mantos que crecen y aparecen gracias a gotas de agua como tú. Pero ahora me tengo que ir, así que te dejare aquí para que sigas tu camino.
La ráfaga de aire alejóse dejando solitaria a aquella gota de lluvia. Mientras seguía descendiendo, avistó, hermosos prados repletos de bellas flores, de infinitos colores.
Aquella gota de lluvia, terminó cayendo sobre un suelo de hormigón. Muriéndose estaba cuando comenzó a llorar por que solitaria y sin amor terminó su vida.
...EL LÁPIZ DE FRAN...

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